(Laos)
Hermanastros.
Vástagos de la familia más importante de Laos después de la real.
Protagonistas, en diversos frentes, de la “lucha de los treinta años” (1945-75) y de la independencia del país.
Phetxarāt Rattanavongsā.
El mayor de los tres. Ingeniero, diplomado en la Escuela Colonial de París, ha estudiado también en Oxford. De regreso a Laos, entra en la administración colonial, en la oficina del Résident Superieur (gobernador) de Vientiane. Le apasiona la historia de su país, ya reino de Lang Xang (el millón de elefantes). En 1923, a los 22 años, se convierte en Inspector Indígena de asuntos políticos y administrativos: en perjuicio de los muchos vietnamitas, aumenta el número de laosianos en la administración y procura distinguir entre la identidad y los intereses de los dos pueblos, poniendo restricciones a la inmigración desde Vietnam. Es una empresa ímproba, que consigue sólo en parte.
Phetxarāt es muy respetado, tiene un carisma que se percibe a primera vista. Corre el rumor de que tiene poderes sobrenaturales. Sus rasgos delicados y claros, coronados por una alta frente, reciben el toque final de unos bigotes muy bien cuidados, comenta un visitante americano.
Antes y durante la ocupación japonesa, ocupa el cargo de primer ministro del reino de Luang Prabang.
Tras la derrota de los japoneses fundará el Lao Issara (Laos Libre), y conducirá el primer experimento de gobierno nacionalista, hasta la reocupación francesa y la fuga a Tailandia (1946).
Suvanna Phouma.
El hermano de en medio. También él ingeniero. Calmado, reflexivo incluso flemático. Huirá a Tailandia, pero regresará a Laos en el 49. Es el hombre de las mediaciones imposibles, neutralista convencido, un estómago a prueba de bombas le permite encontrarse con todos, rusos, chinos, americanos (a menudo irritando a estos últimos con aperturas hacia la izquierda), y hasta el hermano ingeniero más joven...
El ‘príncipe rojo’, impetuoso y radical. Tiene nueve años menos que Phetxarāt, y está casado con una vietnamita simpatizante de Ho Chi Minh. Los adversarios políticos insinúan que su adhesión al marxismo se debe a la influencia de su consorte: cómo es posible que un príncipe Lao se convierta en comunista por propia voluntad. La insinuación se funda en dos típicas disonancias cognitivas de la cultura laosiana: la “mujer intrigante” y el “complot vietnamita”. Fundará y conducirá el Pathēt Lao (La tierra de los Lao), movimiento de izquierda aliado del Vietminh, que en 1975 tomará el poder instaurando la República Democrática Popular de Laos. Sūphanuvong será el presidente, símbolo viviente de la cohesión nacional, bisagra entre el pasado y le presente, entre la monarquía y el socialismo.
Tras haber ocupado el país en marzo-abril de 1945, los japoneses convencen (¿a punta de katana?) a Sīsāvangvong, rey de Luang Prabang, para que proclame la independencia del reino. Sīsāvangvong es un hombre ya viejo, de físico decrépito, baqueteado de acá para allá por una quincena de mujeres.
Phetxarāt está dispuesto a colaborar con los japoneses, y es confirmado como primer ministro.
En los años de la ocupación nipona, en toda el Asia suroriental se desarrolla un sentimiento nacionalista. Miembros de las elites como Phetxarāt en Laos y Sukarno en Indonesia utilizan para sus propios fines la propaganda antioccidental y panasiática de los ocupantes, trabajando bajo el agua, preparados para la aprovechar la ocasión.
En Laos, al contrario que en el resto de la zona, se forma además una Resistencia franco-laosiana, que se esconde en los bosques y combate a los japoneses: cinco brigadas subdivididas en 26 compañías, en total cerca de 200 franceses y 300 laosianos.
Existe además una guerrilla antijaponesa, antifrancesa y antivietnamita, el Lao Sērī ("Laos Independiente").
Grande es la confusión en el ex-“Reino del millón de elefantes y el paraguas blanco”. Tras la rendición de los japoneses, el nacionalismo laosiano permanecerá dividido entre los que han explotado la ocupación japonesa en clave nacionalista (Phetxarāt), quien ha combatido a los japoneses con las armas en la mano (Lao Sērī), quien se apoya en el Vietminh (Sūphanuvong) y quien por el contrario teme su influencia (emblemática la frase de Suvanna: “Soy un buen amigo de los comunistas de otros países, pero no me gusta tenerlos en casa”).
Además, Laos está dividido en varios reinos y principados, desgarrado por conflictos étnicos, políticos y dinásticos.
¿Cómo se puede hablar de “comunidad nacional”? Ni siquiera existe una organización como el Vietminh, capaz de aprovechar hasta el fondo el vacío de poder.
Los japoneses se rinden a los Aliados el 15 de agosto de 1945. Según los acuerdos de Postdam, al norte del paralelo 16º entregan las armas a los chinos, al sur a las tropas de la Commonwealth. En los acuerdos no se menciona a Francia, pero Washington asegura a De Gaulle que no se opondrá a la reocupación.
En el norte los franceses no tardan en moverse. El rey Re Sīsāvangvong da la bienvenida al coronel Hans Imfeld, nuevo comisario interino del gobierno francés en Laos, y (sin necesidad de ninguna pistola en la sien, se comprende) anula la declaración de independencia hecha bajo los japoneses.
A mitad de septiembre, gracias a la mediación británica y a la colaboración de las elites del sur, los franceses ponen en marcha la reocupación militar del pais.
En el Laos central fuerzas independentistas controlan una parte del territorio, gracias sobre todo a la presencia de vietnamitas armados.
El 27 de agosto Phetxarāt libera Vientiane de los japoneses y se opone al regreso del Résident Superior francés. Una compañía de franceses intenta entrar en la ciudad pero es rechazada por una muchedumbre armada, compuesta en su mayoría por vietnamitas. Los ciudadanos franceses internados son liberados pero expulsados a Tailandia. Más al sur, otras milicias independentistas ocupan las ciudades de Savannakhēt y Thakhaek.
Entre agosto y septiembre se forma el Lao Issara. Su líder político es el mismo Phetxarāt, que el 2 de septiembre propone al rey declarar la unidad e independencia de Laos.
Sīsāvangvong le responde que ahora el país ha vuelto bajo la protección de Francia.
El 15 de septiembre, Phetxarāt aprovecha la declaración de independencia de Vietnam y proclama la unificación de Luang Prabang con las provincias meridionales y la independencia del nuevo estado.
De hecho, Laos pulula de vietnamitas simpatizantes del Tío Ho. En las ciudades de Vientiane, Thakhaek y Savannakhēt, los vietnamitas son además la mayoría, tienen grupos paramilitares bien organizados, odian a los franceses y presionan al Lao Issara pese a que muchos nacionalistas laosianos no ven con buenos ojos su presencia organizada en el país.
A finales de septiembre, la China de Chiang Kai Shek envía a Laos la 93 división del ejército nacionalista, una horda de langostas humanas. Sobre el papel, entran en Laos para recibir la rendición de los japoneses, pero en realidad su objetivo, además del saqueo, es obstaculizar el retorno de los franceses.
En Vientiane, Phetxarāt les da la bienvenida. En Luang Prabang desarman al pequeño contingente francés. Thakhaek y Savannakhēt son ocupadas por una coalición del Lao Issara, vietnamitas y chinos.
Las diferencias entre el rey y Phetxarāt culminan en una recíproca deslegitimación: Sīsāvangvong despide a Phetxarāt como primer ministro y uparat (virrey); Phetxarāt convoca entonces una “comisión popular” que confirma la independencia del país, promulga una constitución provisional e instala un nuevo gobierno.
Para Sīsāvangvong, que recibe órdenes de Imfeld y de De Gaulle en persona (vía telégrafo), es todo claramente ilegal. Phetxarāt es convocado de urgencia a Luang Prabang, pero no va, es más, declara que el rey está oficialmente depuesto.
¿Y el “príncipe rojo”?
Sūphanuvong se convierte en ministro de infraestructuras y comunicaciones, pero no se encuentra en Vientiane: está en Vietnam desde la rendición japonesa. Es más, está en Hanoi el día de la declaración de independencia, se reúne con Ho Chi Minh y discuten sobre el apoyo del Vietminh al gobierno del Lao Issara
A primeros de octubre vuelve a Laos, escoltado por doce soldados del Vietminh con ropas laosianas. En Savannakhēt la comunidad vietnamita lo acoge festiva. Allí forma las filas del Ejército por la Liberación y Defensa de Laos, en el que cada tarea militar es cubierta por un Lao pero bajo el control de un supervisor del Vietminh.
Sūphanuvong es el comandante en jefe.
A finales de mes vuelve a Vientiane: pide a su hermano Phetxarāt el Ministerio de Defensa, pero obtiene el de Exteriores, mientras Suvanna se ocupa de Fomento.
Gracias a las presiones de Sūphanuvong, el gobierno del Lao Issara firma un tratado de alianza con la neonata República Popular de Vietnam.
El primer objetivo del gobierno es hacer valer su propia autoridad. El 13 de noviembre se decreta la ley marcial, y comienza la reocupación de vastas regiones de Laos.
En la segunda mitad del mes, los franceses son expulsados de todos los centros administrativos del Laos septentrional, con la excepción de Luang Prabang, donde sin embargo una gran manifestación popular obliga al rey a someterse a la autoridad del Lao Issara y a cortar cualquier relación con Imfeld.
Pero el Lao Issara es débil, depende de la presencia de los chinos y del apoyo del Vietminh. Además, gobernar es difícil cuando no existe personal administrativo cualificado y la caja del Tesoro está vacía. No hay siquiera dinero para imprimir panfletos y contrarrestar la propaganda trasmitida por los franceses.
Tres ingenieros intentan construir un puente sin pilares, con los dos extremos apoyados en la nada.
A inicios del 46 parece claro que los franceses no pretenden renunciar a Laos: los ingleses se han ido y Francia está negociando con China el retiro de la infame 93 división.
El 6 de marzo Ho Chi Minh firma el modus vivendi con Francia, que prolonga la tregua en Vietnam. Los franceses pueden concentrarse en Laos.
El Lao Issara tiene las horas contadas. Xiang Khuang y las provincias meridionales caen casi enseguida. En Thakhaek, el terco Sūphanuvong decide resistir, a cargo de una fuerza mixta y mal armada de laosianos y vietnamitas. Los franceses atacan el 21 de marzo con aviación y artillería pesada. Entre los hombres de Sūphanuvong se cuentan mil muertos, muchos civiles son alcanzados por las ametralladoras cuando atraviesan a nado el Mekong para refugiarse en Tailandia.
El propio príncipe rojo resulta herido grave cuando un avión dispara sobre su barca.
Trescientos supervivientes huyen a Vientiane. Entre los atacantes se cuentan sólo 19 muertos y veinte heridos, pero como venganza todo el barrio vietnamita es arrasado hasta los cimientos.
Vietniane cae el 24 de abril, Luang Prabang a mitad de mayo. Todo el gobierno del Lao Issara, más de dos mil personas entre familiares y colaboradores cercanos, huye a Tailandia. Escapan también miles de vietnamitas, y las ciudades sobre el Mekong quedan desiertas.
El rey Sīsāvangvong expresa a los franceses su propia “gratitud, fidelidad y afecto”.
Se forma un nuevo ejecutivo controlado por los franceses, denominado Gobierno Real Laosiano.
En agosto Luang Prabang queda unido al resto del país bajo la bandera de una monarquía constitucional regida por Sīsāvangvong. Todo, en el ámbito de la sempiterna Unión Francesa.
El verdadero poder permanece de todas maneras en manos de los excolonizadores, que controlan directamente la política exrterior, la defensa, las aduanas, el correo, la industria minera, etc.
Entre tanto, ¿qué hacen los exiliados del Lao Issara?
¿Cuáles son las relaciones de los tres príncipes independentistas?
Phetxarāt Rattanavongsā es presidente del gobierno en el exilio.
Suvanna Phūmā es vicepresidente.
Sūphanuvong es ministro de Exteriores y comandante en jefe del ejército independentista. En julio de 1946 retoma el contacto con el Vietminh y alcanza Hanoi.
Ho Chi Minh está Fontaineblau. Entre mil y una dificultades prosigue el armisticio entre Francia y la República Popular de Vietnam. Pero la tregua no vale para el Lao Issara, es más, es una cacería de hombres, y diversos guerrilleros se refugian en Vietnam, donde reciben adiestramiento y apoyo logístico.
En el Laos septentrional el último bastión antifrancés, Ban Huayxay, cae sólo el 23 de septiembre de 1946. Después de esta fecha, toda la guerrilla será dirigida desde Tailandia, donde el hombre político más importante es Pridi Phanomyong, ex regente, ya líder de la resistencia antijaponesa Thai Seri (“Tailandia independiente”). Pridi detesta a los colonialistas franceses, y deja que el Lao Issara use los territorios a lo largo del Mekong para organizar correrías más allá del límite natural entre los dos estados.
En el noreste, la situación es más confusa. Los franceses han retomado Xam Nua y Phongsālī, pero los choques continúan. En el combate contra el Lao Issara están además los Hmong, minoría étnica que los laosianos llaman con el despectivo “Meo” (“salvajes”), capitaneados por Tūbī Līfung.
Tras haber consultado con los dirigentes Vietminh, Sūphanuvong regresa a Tailandia para convencer al resto del gobierno (en la práctica, sus hermanos): no es posible continuar la lucha sin estrechar lazos con Vietnam.
A este propósito se forma, con la bendición del Vietminh, el Comité para la Resistencia Lao en el Este (donde por Oeste se entiende Tailandia).
El responsable de las relaciones con el Vietminh es Kaisōn Phomvihăn, que en el 75 se convertirá en primer ministro.--------------
Lo leído es una traducción libre de parte del libro 'Asce di guerra', firmado por Vitaliano Ravagli y Wu Ming. la imagen de Sūphanuvong está tomada de www.vientianetimes.com y el mapa de utexas.aquimapas.com. El que suscribe se propone ir colgando -a la manera de una novela por entregas- la traducción, siempre libre-limitada-acientífica, de los capítulos que se refieren a las llamadas guerras de Indochina. Se aceptan consejos, críticas y todo tipo de aportaciones. Salud.
* aquí el prólogo
qué grande!
ResponderEliminarmás!
MAS!!!!