jueves, 1 de enero de 2009

El estado de las cosas (5)

Cuando la impotencia
te quema la sangre
la duda disipa
la evidencia de las cosas.
La falta de precisión
te nubla la cabeza,
es el odio
quien guía tus pasos...

No importa,
aunque me digas
que estoy metido
en una causa perdida.

Si lo estable y permanente
es algo inerte
y no puedes precisar
el estado de las cosas.
La falta de certeza
te oxida las venas,
es el odio
quien guía tus pasos.

Pero no importa,
aunque me digas...

Como ves mi guitarra no dispara
pero sé donde apunto
aunque no veas la bala.

Pero no importa,
aunque me digas...

Kortatu, 1986
(ahora aquí)

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